Soto en Cameros

Soto en Cameros es un municipio de La Rioja situado en la cuenca del río Leza, en la Comarca del Camero Viejo. Se encuentra a 717 m. de altura, a  26 km de Logroño.

Engloba cuatro núcleos de población Soto, en el valle, Trevijano, Luezas y Treguajantes, en las zonas altas de montaña, que separan los ríos Leza del Iregua y Jubera.

Según los datos del Instituto de Estadística de La Rioja, el núcleo poblacional de Soto  cuenta con 116 personas empadronadas, Trevijano con 25. En los datos de estadística regionales no figuran datos para los núcleos de Luezas y Treguajantes, si bien en la página del ayuntamiento de Soto se hace referencia a 12 y 8 habitantes respectivamente.

Datos de Interés

La primera mención histórica de esta localidad  parece ser  hacia el año 1037, en un documento de venta de una casa. Posteriormente, en el año 1066, vuelve a aparecer citado en el testamento de la reina Doña Estefanía, que legó la población, junto a otras cercanas como Leza y Ciellas, a su hijo Don Ramiro.

Desde 1366, y por donación de Enrique II, ejercieron su autoridad los Condes de Aguilar, que la cedieron en el siglo XVIII a los Marqueses de Valverde hasta la abolición de los señoríos.

A mediados del siglo XVIII, la economía de Soto se basaba en la ganadería de la Mesta y la industria textil, llegando a contar con más de 1000 habitantes a finales del siglo XIX. Sufrió una fuerte migración. Muestra de ello es el edificio de las escuelas donado por D. Juan Esteban de Elías.

La importancia de esta población  lo muestra que a principios del siglo XIX había 7 fábricas de hilar lana, 12 ó 13 batanes y tintes y 3 molinos harineros (5 se han conocido en la primera mitad del s XX),  Con la desaparición de los establecimientos textiles de esta zona, sólo quedó la industria confitera (con cuatro fábricas del rico Mazapán de Soto en sus buenos tiempos, de las cuales sólo una permanece aún en el pueblo). Ello llevó a que la población fuese disminuyendo rápidamente durante este siglo, quedando reducida, de hecho, a poco más de un centenar de personas.

Como dato de interés destacar que durante la ocupación napoleónica en la primera década del siglo XIX, el movimiento antifrancés, ubica en Soto en Cameros  Junta Provincial de La Rioja.

  • 3 de agosto: San Esteban, patrón de Soto.
  • 8 de septiembre: Virgen del Cortijo.
  • Finales de  junio: Feria de la Trufa.
  • Iglesia parroquial de San Esteban (S. XVII-XVIII).
  • Ermita de la Virgen del Cortijo ( finales S.XII).
  • Palacio del Marqués de Vallejo. Edificio típico indiano (S. XVII).
  • Antiguo Hospital de San José. Finalizado en 1775. Actualmente es albergue y se sirven comidas.
  • Plaza de D. Juan Esteban de Elías o de la Constitución. (S. XIX).
  • Puente de piedra (S. XII) de acceso al pueblo, puente de la iglesia en el barranco de los Aidos, y puente del Moro junto a la fuente de los Caños.
  • Sobrepeña. Encima del pueblo con Icnitas.
  • Jardín Botánico. Antiguo cementerio viejo (tumbas hasta finales S.XIX).
  • Molino Arriuko. Viejo molino harinero.
  • Nevera: (S. XVI) restaurada en el 2002.

Actualmente viven en Soto poco mas de 50 personas, aunque dada su proximidad a Logroño tras la despoblación sufrida en el S.XIX, a partir de los años 80 comienzan a acudir nuevos vecinos en edad de jubilación y aumentará el número de veraneantes, llevando con ello la mejora de las infraestructuras y el turismo.

La economía del municipio se basa en la ganadería y huerta. De gran prestigio son los Mazapanes de Soto. Se conservan las antiguas fábricas pero actualmente su producción se realiza en Logroño. Existe también en Soto una explotación trufera, y se viene celebrando a finales del mes de junio la Feria de la trufa.  En soto se encuentra  la única panadería que da servicio al resto de los municipios del Camero Viejo con reparto diario.  También hay varias empresas de servicios de construcción

Soto recuperó en 1986 su grupo de danzas desaparecido en 1934, que bailan en la festividad de la Virgen del Cortijo el 8 de septiembre.

Existen varias asociaciones culturales en la localidad que promocionan el turismo y la cultura y valores de la zona alguna a punto de cumplir el siglo de vida: Sociedad de Fomento “El Casino”, Asociación Juvenil “El Matadero” ,Asociación Cultural y Recreativa “El Lavadero”   Asociación Cultural “A.R.C.E.S”,  Asociación Cultural San Blas,  Asociación de Promoción Social y Cultural Virgen del Cortijo, Asociación Cultural TREBEDE, Sociedad Fomento de Soto, Asociación Socio Cultural de mujeres del Camero Viejo, Asociación de la Tercera edad. 

Soto en Cameros cuenta con varios servicios turísticos como el Centro Social – Bar «Casino», situado en la plaza del pueblo junto al frontón y el kiosco de la música. También en la carretera se encuentra el  Albergue Hospital San José y el  Bar-Restaurante “Cañon del Leza”, ambos en el edificio del antiguo hospital.

  • Soto forma parte de la Reserva de la Biosfera. Varios son los lugares para visitar, pero no hay que perderse pasear por sus empinadas calles, con su rústico empedrado y casas de hasta siete alturas visitando su arquitectura y patrimonio.
  • Sin salir del pueblo está el río, la  panorámica de la Cárcara, y Sobrepeña o un paseo hasta la fuente de los Caños.
  • Rutas de senderismo por los antiguos caminos de caballerías que comunicaban Soto con los pueblos situados en lo alto de los montes que ofrecen vistas inmejorables: camino de la Solana, camino de Santa Marina, camino  de Peñalamora, Treguajantes, Luezas o Trevijano. Se pueden admirar los paisajes desde el Mirador del Torrejón desde donde sobrevuelan los buitres, o adentrarse en las aguas del río en el Cañón del río Leza.
  • Yacimientos de Icnitas  de «Soto 1 y 2«, en  el camino de Soto a Zenzano, por la margen derecha del Cañón del río Leza y es de difícil acceso. Se observan 53 y 154 icnitas respectivmanente. En el primero u no de los rastros indica que el dinosaurio se desplazaba a 17km/h, haciéndolo uno de los más rápidos de La Rioja.
  • En esta zona se han encontrado también restos de asentamientos celtas y romanos. También podemos ver la Nevera del Campo con una bóveda (S.XVI) que al parecer, es la mejor conservada de La Rioja.